lunes, 15 de marzo de 2010

Test Pretemporada Rallyes 2010

Hola a todos:

De nuevo en mi blog se vuelve a hablar de Rallyes. El primer rallye del campeonato polaco es en menos de una semana, el 19 de Marzo y aún no habíamos echo ninguno test al Peugeot 106 y eso que se le sacó el motor y hubo grandes cambios en el tema eléctrico.

Era sábado y recibo un mensaje de Szczepan Mirek: revisa tu correo, alguien va a pasar a buscarte mañana domingo a las 09:15 y te he enviado un mapa (abajo podéis verlo, no tiene desperdicio)de la parada de autobús en la que tienes que esperar. Y así fue, tal y como Szczepan me dijo allí estaba el VW Golf III gris oscuro. Solo conocía al conductor y de una fiesta anterior, Lucasz (copilota un Astra OPC)


El mapa de Szczpan :-)


De camino paramos en un pueblo a recoger a otro amigo que corre en rallyes amateur con un saxo vts. Tras una hora y media de viaje sin parar de nevar y por carreteras que dejan bastante que desear llegamos la zona de acceso de un viejo aeropuerto abandonado, cerca de la ciudad de Przemysl, ya casi en la frontera con Ucrania. Era imposible entrar por la gran cantidad de nieve acumulada y llamaron a una quitanieves. El sitio era impresionante, una gigantesca explanada (más de 3 kilómetros de largo por unos 500 metros de ancho) en medio del bosque. Según me contaron ese aeropuerto lo usaban los antiguos dirigentes comunistas para ir a cazar, hay que ver que bien vivían algunos...



Detrás de la quitanieves pudimos acceder finalmente a la zona de la pista. Uno de los pilotos se monto con el camionero para guiarlo y hacer algo así como una especie de circuito de nieve. El tiempo no daba tregua y poco a poco iban llegando los últimos coches. Al final se juntaron cuatro coches para los test: el 106 S16 (del equipo en el que siempre voy yo), un Astra OPC, un Astra GSI y un Polonez 1.6 GLI (seguramente un coche nuevo para muchos de vosotros)

Todos los coches iban ya con ruedas de invierno, pero el Astra OPC (como se nota donde hay dinero) puso unas michelín de clavos. Mientras la quitanieves iba dibujando un circuito, por momentos la perdíamos de vista debido a la nevada.

El ambiente era genial, Fortuna (muchos lo conoceréis de mis antiguas aventuras, los locos del saxo) cogió una pala y se abrió paso en la nieve para encender la barbacoa. Y es que la comida básica de nuestro equipo de Rallyes son las salchichas o kiełbasa en polaco. Aún recuerdo en fin de semana en la subida de montaña en Limanowa, nunca había comido tantas salchichas en mi vida.

Primero cada cada piloto hizo unas pasadas con su copiloto "oficial", pero luego cada uno se montaba en el coche que quería. Me ofrecieron montar en el Astra OPC, sin duda el coche más gordo, un Gr.A Clase 7 con secuencial y un arco de seguridad hecho por el preparador más afamado de Polonia. En las fotos podéis ver un poco. La sensación fue increíble, cuando empezaba a traccionar las marchas subían que daba miedo, y cuando parecía que nos la íbamos a dar, zapatazo y freno de mano. La verdad que me parecio un piloto increíble, quizás menos agresivo que Witek (el del 106 S16) pero igualmente espectacular.


Al rato Lucasz me dijo que nos teníamos que ir ya (compromisos matrimoniales) y fue una pena porque justo iba a montar en el 106. Pero bueno, no hay problema, ya había montado otra vez y tenemos aún unos cuantos rallyes hasta junio. Además frecuentemente voy a su casa a "ayudar" en lo que buenamente puedo en la preparación de coche.


El camino de vuelta a Rzeszow se me hizo más largo y eso a pesar de que parte de él estuve durmiendo.

Muy pronto volveré con el resumen del Rajd Mazowieki, puntuable para la Polish Cup.

Fotos Jacek: http://www.rajdowy.blogspot.com

lunes, 1 de marzo de 2010

Curiosidades Polacas II


Hogueras en la calle

Hace ya varias semanas, en una de esas noches que acaban en el kebap Everest estuvimos hablando con un mendigo al calor de lo que parecía una papelera llena de carbón en llamas. Tras un rato hablando con él (sabía muy poco inglés) nos fuimos pensando que podía ser alguien con estudios; no es raro en este país ver a gente con carrera mendigando o alcohólicos que no han sabido adaptarse al fuerte cambio que supone pasar de un sistema comunista al capitalista.


Pero también nos fuimos pensando quién hacia esas hogueras, pues los días sucesivos las seguimos viendo por toda la ciudad. Ahora se que el ayuntamiento las pone para que la gente no muera de frío. Las ahí incluso en la estación de autobuses, y no veas como se agradece

Aún estamos en un país algo "machista"

La verdad que aunque Polonia esta avanzando mucho (es el único país de Europa que en estos tiempo de crisis tiene una economía en crecimiento) sigue siendo un país bastante conservador, y por ello un tanto machista. Aquí no es muy fácil que los chicos cocinen y frieguen, y por lo visto tampoco les gusta coger la pala para sacar el coche de la nieve. A modo de anécdota os dejó esta foto en la que se puede ver a la mujer pala en mano retirando la nieve mientras el marido observa atentamente.


Examenes sí, pero en traje y corbata

Otra cosa que me sigue llamando muchísimo la atención; entrar a la facultada en época de exámenes y ver a todos los polacos vestidos en traje. Me da la sensación de estar en una boda. Tengo que preguntar si es obligatorio ir así a los exámenes.

La cuaresma

Menudo jaleo, de nuevo la religión vuelve a hacernos de las suyas. Se hacerca la Semana Santa y de nuevo la gente empieza a dejar de salir de fiesta. La verdad que se nota un bajón importante de gente en los bares. Y es que Rzeszow, además de ser la ciudad más segura de Polonia es una de las más conservadoras. No nos queda más remedio Carlos, el Domingo a misa. Sí al final nos vamos a ganar el cielo.


domingo, 14 de febrero de 2010

Vacaciones Polacas!

Hola a todos:
Regreso de nuevo después de la época mas odiada de todo el año para los estudiantes, la temporada de exámenes. Una vez finalizada tenía pensado irme con Clara a esquiar unos días: en Polonia hay muchas estaciones de esquí y pensamos que sería una buena oportunidad para empezar.
Y no nos pudo salir mejor, una amiga de Clara, Marcela (que además habla muy bien español), nos invitó a su casa en las montañas. Salimos desde Varsovia y desde allí cogimos un tren a Cracovia. Desde Cracovia un autobús a Nowy Targ y otro hasta Nowy Biala, el pueblo de Marcela.
De camino nos avisó que seguro que todos todos los habitantes iban a saber muy rápido que había dos españoles en el pueblo, pero no pensé que se fueran a enterar incluso antes de que llegáramos. Cuando montamos en el minibus nos pregunto el conductor de donde eramos y le dijimos que de "Hiszpania". Marcela nos tradujo y el conductor estaba diciendo a toda la gente que se iba montando que había dos españoles en el bus. Y claro, todo el mundo mirando hacía atrás. Eso buena señal, estábamos en la Polonia profunda.
La primera impresión que me dio el pueblo fue muy buena y aun siendo tan distinto a un pueblo español me hacía sentir como en casa. Y es que cuando me jubile me voy a ir a vivir a un pueblo.
Al llegar a su casa nos presento a la que iba a ser nuestra "familia" durante 5 días. Sus dos hermanos pequeños, Annia y Pawel y sus padres.
Como ya eran más o menos las 7 de la tarde y estábamos algo cansados del viaje decidimos jugar al Monopoli polaco con sus hermanos. Lo pasamos muy bien, y nos ganó la más pequeña de la casa, Annia, esa chica vale para los negocios.


Todos jugando al Monopoly

Esa noche nos echamos pronto para la cama y así madrugar al día siguiente. Marcela nos había dicho que le encanta levantarse a las 6 de la mañana porque así se le hacen más largos los días. La verdad, en ese momento me asusto algo.

Jueves turístico

Al final nos dio una tregua y nos despertamos a las 8 de la mañana más o menos. Nos vestimos y fuimos hasta la parada del "famoso" autobús. Lo cogimos hasta Nowy Targ y paramos en el mercadillo. Era inmenso y era imposible no comprar algo: Clara compro unos calcetines de lana hechos a mano y unas zapatillas de andar por casa, yo un gorro, otras zapatillas "dándar por casa" y un gorro de pelo y Marcela un gorro de ratita para ir a esquiar. Después dimos una vuelta por el el pueblo y cogímos de nuevo un bus hasta la región de Zakopane. Es muy famosa en Polonia por sus pistas de esquí. Comenzamos a caminar por las calles y la verdad que era precioso, de fondo siempre montañas y las calles repletas de gente. Me hizo mucha gracia los trineos para los niños, como en esa zona nieva tanto no se pueden utilizar los típicos carros de ruedas.



Esos niños iba "como reyes" durmiendo en el trineo

Tras una vuelta por el pueblo subimos en funicular a la cima de la montaña. La vista era increíble y para mejorarla hacía un sol que hacía mucho tiempo que no veía. Otra cosa curiosa son los numerosos trineos tirados por caballos que puedes alquilar. La verdad que cuando caminas por allí parece que estas dentro de una de esas películas que siempre ponen por navidades.


Algunas fotos en Zakopane

Para bajar la montaña decidimos coger el telesilla: me gusto mucho, solo el silencio y la montaña.

Una vez abajo cogímos el autobús de vuelta a nuestro pueblo. Pero de camino "atoyo" en la nieve y tuvimos que esperar a que otro autobús viniera para poder llevarnos.


En casa, ya estaba preparada la cena. Su padre siempre cocina en invierno ya que trabaja construyendo edificios y al ser imposible trabajar en esta época del año le dan unas "vacaciones obligadas". Después Marcela nos preparo vino caliente y la verdad que estaba muy bueno.


Viernes de esquí

Y llego el día de la verdad, el día de probar suerte con el esquí. La zona esta repleta de estaciones de esquí, pero Marcela nos dijo que nos llevaría a una un poco especial. No era especialmente grande pero estaba en un sitio muy bonito. Desde la ladera podía verse debajo de nosotros un gran lago helado y un castillo.




Marcela y Clara

Yo con el lago helado de fondo

Alquilamos los esquís y pagamos el forfait, todo ello por 55 zltys, la verdad que me parece que esta muy bien el precio. Nos dirigimos a la pista de los niños, que mejor sitio para dar nuestros primeros pasos en un deporte nuevo, tanto para Clara como para mí. Y la verdad que lo más difícil era no caerse en el remonte, no estaba pensado para gente de nuestro peso y estatura. Allí estuvimos un rato más y luego probamos suerte en las pistas de verdad. Todos lo pasamos genial.


Sábado divertido

El sábado lo dedicamos a ver el pueblo. Por la mañana fuimos caminando hasta una pequeña colina donde esta la cueva en la que se encontró el boomerang más antiguo del mundo, con 20.000 años de antigüedad. Era un lugar increíble, subimos a lo alto de la colina y desde allí se veía el río completamente helado. Se veían muchas huellas y Marcela nos dijó que cuando las temperaturas son muy bajas se puede caminar perfectamente por encima del río, pues la capa de hielo supera facilmente el metro de espesor. Puede resultar algo peligroso cuando hay nieve encima si no conoces la zona, pues piensas que estas caminado sobre suelo firme.

Casi me la pego

Vista del río completamente congelado


Volvimos de nuevo a casa para comer y beber algo. Tras un descanso cogimos unos sacos que su padre nos había preparado con paja dentro para tirarnos por la nieve. Y es que según los expertos polacos es la manera de ir más rápido ladera abajo. Lo pasamos muy bien y no si alguna que otra caída.

Despues nos recogío Gregorio (el novio de Marcela) y juntos fuimos a unos baños termales. Lo mejor de todo es que eran al aire libre. Es increíble estar dentro del agua a 36º y fuera estar a menos de cero grados. De echo si dejabas demasiado tiempo la cabeza fuera del agua notabas como se empezaba a congelar el pelo. No hay mejor sensación que salir fuera aunque sean unos segundos mojado y volverte a meter al gua. Si el paraiso existe yo ya lo encontre.

Por la noche fuimos de fiesta al Nowy Targ. Lo mejor, el camino de vuelta a casa en el coche del novio de Marcela. Aprendimos muchos polaco con Clara.

Domingo y ultimo día
El domingo fue más relajado, fuimos a jugar a los bolos y por la tarde cojimos el autobus rumbo a Cracovia. Y desde allí Clara fue a Warszawa y yo a Rzeszow

domingo, 17 de enero de 2010

Aventura Ucraniana!

Hola a todos:

Después de tanto tiempo sin escribir y tras las Navidades de por medio retomo el blog con fuerzas. Y lo hago para contaros mi último mini-viaje, esta vez a las tierras Ucranianas.

Era sábado y no se muy bien a quién se le ocurrió que el domingo podíamos ir a Ucrania, aprovechando que la frontera se encuentras a escasos 100 kms de nuestra ciudad. Además la prima de Carlos, Claudia de USA (aunque habla perfectamente español) estaba de visita y podía aprovechar para conocer un nuevo país. Aunque en realidad era un nuevo país para la mayoría de nosotros.

El problema es que eran ya las 23 horas del sábado y no sabíamos exactamente como llegar, encontramos un tren que nos dejaba a 10 kms de la frontera y decidimos que cogeríamos ese.
Sonó el despertador a las 6:00 de la mañana, una ducha, y mucha ropa: mallas térmicas, camiseta térmica, 2 pares de calcetines y las botas; y es que hacía mucho frío. Nos reunimos todos debajo de la residencia y cogímos un taxi hacia la estación de trenes.

De derecha a izquierda: Saul, Ángel, Carlos, Claudia, David, Silvia, Paolo y Julio

Tras casi 2 horas llegamos a Przemyśl, una ciudad situada a unos 10 kms de la frontera con Ucrania. Allí estuvimos un buen rato vagabundeando. Buscamos trenes pero el primero pasaba a las 19:15 y eran poco más de las 9 de la mañana. Vimos al otro lado de las vías unos autobuses y estuvimos preguntando. Casi nadie hablaba inglés, y ya casi apunto de tirar la toalla empezamos a preguntar por algún autobús que nos llevará hasta la frontera y cruzarla a pie. Y hizimos, negociamos con el conductor y montamos en un viejos minibus mercedes bastante destrozado.

En el autobús que nos llevaría a la frontera Ucraniana

Al llegar al paso fronterizo "flipe" un poco, con todas esas rejas era algo parecido a un zoológico. El conductor del autobús nos hizo un gesto para que siguieramos a una "paisana" y eso hicimos. El primer control de pasaporte nos lo hicieron las autoridades Polacas (con las que luego tendríamos algún problema) y fue bastante rápido menos cuando le tocó el turno a el Portugues, que se empezó a formar una gran cola, seguramente debido a la gran cantidad de antecedentes penales que posee. Pero al final todo bien, después de caminar un rato entre vallas alcanzamos la garita de seguridad de la parte Ucraniana. Que diferencia, era mucho más cutre. Nos hicieron rellenar un papel con nuestros datos y por fin nos sellaron el pasaporte. La mesa sobre las que los teníamos que rellenar era de metal y estaba tan fría que sentías dolor al escribir sobre ella. Además la tinta de los bolígrafos estaba medio congelada y no escribían nada bien.

Ya en Ucrania: solo hay que ver las letras de la señal para darse cuenta!

A pocos metros vimos dos autobuses y nos dirigimos hacia ellos. Un señor que hablaba español y una chica joven que sabía inglés nos ayudaron a comprar los billetes. Los compramos para Mostys'ka, según nos dijeron "a small city". Madre mía, ese bus aún era peor que el anterior, entraba agua y los cristales estaban congelados por dentro. Lo mejor del autobús, su precio, por 0,25 euros recorrimos unos 15-20 kilómetros por una carretera nevada.

Bajamos del autobús y enseguida nos empezamos a sentir como extraterrestres. La gente nos miraba continuamente, 9 guiris en una ciudad pérdida de Ucrania. Hacia un frío terrible. En seguida te das cuentas de que no es Europa. Los coches con todas las lunas tintadas, autobuses destartalados... Dimos una primera vuelta por la ciudad y entramos en un bar, incluso con toda la ropa que llevabamos era difícil aguantar más de 2 horas en la calle. El bar más barato de mi vida, pizza + cervezas unos 2 euros, eso son precios!Alguno tomó más de una cerveza para luchar contra el frío. A la salida alguien dice: ehhhh, un coche matrícula de Valencia. Era un Mercedes, y es que ahora se que es cierto que los coches que se roban en España van a parar a esos países. Junto a viejos Ladas y coches de poco valor puedes ver Audis Q7, X5, X6, Mercedes clase S, eso sí, con todos los cristales tintados. La verdad, no me atreví a sacarle una foto a ninguno.

Nos dirigimos hacía el único edificio que parecía destacar sobre los demás, una iglesia pintada con extraños colores azules. Aunque los extraños allí eramos nosotros, como dijo uno de nosotros parece que somos extraterrestres verdes.

En la "iglesia del pueblo"

El tiempo se nos iba agotando y fuimos de compras, como no, algo de vodka. Compré una botella de Vodka de un litro, el máximo permitido por persona. Los fumadores se afanaron en comprar cartones de tabaco, y no es para menos, un carton de Mallboro vale unos 7,50 euros!!Volvimos a la zona donde nos había dejado el anterior autobús y preguntamos por otro para ir a la frontera.
Todo transcurrió con normalidad hasta el control para entrar de nuevo a Polonia. Allí es donde revisan todo el equipaje para que nadie lleve más alcohol o tabaco del permitido.
El caso es que nosotros pensábamos que el máximo era un cartón por persona cuando realmente era de 2 cajetillas. Nos retuvieron a Claudia y Silvia por llevar mucho más tabaco del permitido. Como vimos que no registraban el cuerpo algunos metieron unos cuantos paquetes por los bolsillos. Al final estuvimos allí como una hora, a ellas las hicieron desnudarse en un cuarto y les rellenaron unos papeles con lo sucedido, se los hicieron firmar y les confiscaron el tabaco.

Ya quedaba menos, esperamos al bus que nos llevaría a Przemyśl y desde allí a Rzeszow.

Y prontito para la cama. Sin duda el día que mas frío he pasado en mi vida!